Lamborghini Huracán LP 610-4

El Lamborghini Huracán es mucho más dócil en la conducción que su predecesor, lo cual se debe a que posee un motor más pequeño y una estructura más liviana. Son 10 cilindros dispuestos en "V", con una cilindrada de 5,2 litros y un sistema de inyección doble (directa e indirecta), la diferencia más notable con el Gallardo.

Cuanta con una transmisión de doble embrague con siete marchas, llamada Larboghini Doppia Frizione, que contribuye a alcanzar una velocidad máxima de 325 Km/h y una aceleración de 0 a 100 K/h en tan sólo 3,2 segundos.





Como el Gallardo, este modelo tiene tracción en las cuatro ruedas, pero es poseedor de tres programas de conducción que lo hacen más atractivo: Strada, Sport y Corsa. La primera de ellas fue pensada para conducir en tráfico abierto, en la cual las siete velocidades funcionan automáticamente, mientras que el motor entrega la potencia de forma progresiva.



En segundo lugar está el modo deportivo, que actúa sobre la dirección, la suspensión y la respuesta del acelerador; el cambio de marchas también puede ser automático. Finalmente está el programa Corsa, con el que el vehículo se vuelve más radical y los cambios se emplean manualmente por medio de levas en el volante.



En condiciones normales utiliza la tracción integral: un 30% de la potencia pasa al tren delantero, mientras que el 70% restante se ubica en las ruedas traseras.

Para la fabricación del chasis del Huracán se emplearon materiales livianos como el aluminio y la fibra de carbono, que permitieron darle un descanso a la báscula, pues registrara un peso de 1422 Kg. Estas características, sin duda alguna, son las responsables de que este superdeportivo se distinga por su suavidad y fácil manejo.

En cuanto a la suspensión, tiene amortiguadores de dureza variable de material magnetoreológico (MM). Por otro lado, los discos de freno son de cerámica que ayudan a disminuir su peso, frente a unos de acero que son menos resistentes ante los terrenos difíciles. Los del Huracán permiten una mejor frenada en detenciones cortas.



La pantalla TFT de 12,3 pulgadas reemplaza al tradicional cuadro de instrumentos. En ella se puede encontrar un tacómetro analógico con velocímetro digital, así como otros controles de iguales características . Además, cuenta con mapa de navegación y medidores de la presión del turbo. En el volante se sitúa un mando especial que permite seleccionar los tres programas de conducción.



En cuanto al exterior se puede observar un frente mucho más agresivo, con unas farolas LED más estilizadas y un chasis bajo que deja ver esa deportividad extrema, pero de cuidado, pues está hecho únicamente para terrenos planos.

Las puertas características que se abren hacia esta vez no están presentes, pero sí esa sofisticada caída trasera que le da un claro aire de deportividad, gracias a su cubierta del motor que forma una especie de persiana, característico de este tipo de carros y que juega perfectamente con la carrocería, a pesar de ser negro.



Cuenta con cuatro tubos de escape que le dan otro toque extremo y unas farolas traseras completamente futuristas y agresivas que se complementan perfectamente con una parrilla horizontal muy delgada, pero que le impregna poder.



El Lamborghini Huracán LP 610-4 cuenta con la tecnología Stop and Start, la cual permite que el motor se apague al momento en que el auto se detiene por completo y vuelve a activarlo automáticamente en cuanto el conductor levante el pie del pedal de freno.

Motor: 5,2 litros, 10 cilindros en V, sistema de inyección doble de 40 válvulas.

Cilindrada: 5204 c.c.

Transmisión: de doble embrague de 7 velocidades.

Potencia: 610 HP a 8250 rpm.

Torque: 560 NM a 6500 rpm.

Peso: 1422 Kg.

Relación peso/potencia: 2,33 Kg/HP.

Aceleración (0 a 100 Km/h): 3,2 segundos.

Dimensiones (largo/ancho/alto): 4,45/1,92/1,16 metros.

Precio: 230 mil Euros.

Pasajeros: 2.

Emisiones de CO2: 290 g/Km.

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