Abarth es sinónimo de velocidad y fuerza, los modelos del escorpión transmiten fuertes emociones y sensaciones racing a los aficionados al automóvil. Como lo hicieron los kits de potencia y diseño del Abarth Grande Punto (2007) y Abarth 500 (2008) que fueron más allá de ofrecer prestaciones y placer de conducción.
No obstante, si algo eleva a esta marca son sus modelos 500, una referencia que nació en 1936 conocida como Topolino, mientras que en 1957 tomaría otro aire y sería llamado 'Cinqui-no’ o ‘Chincochento’. A pesar de su apariencia compacta, los modelos 500 son verdaderas máquinas de poder. Esto nos llevó hasta Italia para probar una de las referencias de esta gran familia, se trata del Abarth 595 Competizione, un pequeño gigante con múltiples características y sonido único.
Basta con apreciar su motor para darse cuenta de que se está frente a una unidad llena de potencia, que le hace honor a su apellido: Competizione.
Sus características principales las vemos reflejadas en su propulsor, la caja y el conjunto de suspensión que incluye los frenos.
Este automóvil presenta 160 caballos de potencia que empujan de manera contundente y permanente. Esto, gracias a un motor MultiAir Turbo de geometría variable (el mismo del Abarth 500) muy bien afinado, no solo en su potencia que se siente desde el mismo instante que se pisa el pedal del acelerador, sino también en su sonido que impresiona gracias al escape Record Monza.
La tecnología MultiAir consiste en un sistema electro-hidráulico para el control dinámico de las válvulas de admisión del motor desarrollado por Magneti Marelli (empresa del grupo FCA), donde se encuentra un solo árbol de levas que actúa directamente sobre las válvulas de escape, mientras que las de admisión son gestionadas por unos actuadores electro-hidráulicos.
Los conocedores de la marca, sabrán que debajo de ese pequeño cuerpo existe tremenda capacidad de respuesta, dispuesto a ser tan dócil o tan salvaje como se quiera. El torque de 23,45 kg-m permite sacar provecho desde abajo y casi nunca se está al régimen de las 3.000 RPM base del momento ideal para acelerar.
Su caja manual de cinco velocidades tiene un escalonamiento perfecto donde con facilidad se aprovecha la bondad del motor de 1.368 centímetros, el cual permite acariciar los 200 km/h con facilidad. Es importante aclarar que este pequeño gigante es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 211 Km/h.
Para mantener firme el vehículo, se recurrió a una transmisión balanceada por el TTC (Torque Transfer Control) o controlador de torque transversal, lo que le permite poner a tope su potencia sin llegar a patinar en la pista.
Para un auto de este perfil, ofrecer una relación de peso/potencia de solo 6,47 kg, le garantiza agilidad y dinamismo en cualquier condición de manejo. Las solas cifras de aceleración lo demuestran, de 0 a 100 kilómetros en tal solo 7,6 segundos (6,9 segundos en el Abarth 500 en el modo sport activo). Obviamente el escalona-miento permite que la curva de potencia no se pierda entre cambios.
Por otro lado, la suspensión viene montada con amortiguadores Koni en el tren trasero, calibrados para que esta parte del carro sea más sensible y su frente obediente.
En lo que se refiere a confort general, el Abarth 595 Competizione está muy bien balanceado, lo que lo convierte en un auto muy agradable de conducir. Lo anterior se complementa con distintos paquetes de frenos, ya que tuvimos la oportunidad de probar la versión con mordazas Brembo y la alternativa de pastillas blandas.
La dirección de asistencia eléctrica proporciona suficiente suavidad y seguridad al rodar por las carreteras a altas velocidades en modo deportivo.
El Abarth 595 Competizione difiere en poco a la versión 500. De hecho, su frente es el mismo, luce las farolas xenón pequeñas y ovaladas que se acompañan de un paquete de direccionales y exploradoras independientes. La parrilla en forma de colmena se mantiene Intacta, al igual que las dos líneas centrales sobre su capó que le dan una forma más redonda y compacta.
En los laterales lo que más llama la atención son sus llantas calzadas sobre riñes de aluminio de 17 pulgadas (16 pulgadas en el Abarth 500) con nuevo diseño. Asimismo, se resalta aún más por las marcas alrededor del auto, así como el exclusivo escudo del escorpión.
ACABADOS PERFECTOS
La deportividad se respira al interior de este vehículo, donde reina el cuero y la gamuza, elementos que le dan un toque de modernidad por la combinación de colores, así como la palanca de cambios fabricada en fibra de carbono y con una perilla esférica espectacular.
Por donde se le mire, este Abarth se destaca por sus lindos acabados y sus sillas tipo cubo envolventes, que hacen gran juego con los pedales de aluminio.
Todo el tablero del vehículo es muy elegante, con detalles cromados y colores de contraste. Cuenta con un innovador cuadro digital retroiluminado con tecnología TFT para mantener bajo control todas las prestaciones del auto. No obstante, esta información de navegación está muy elevada, lo que podría dificultar la visibilidad de los conductores que miden menos de 1.70 metros.
En materia de entretenimiento, el Abarth 595 cuenta con radio CD, MP3, entrada USB, conexión Bluetooth y cuatro altavoces más dos tweeter, elementos de estilo muy clásicos, pero a la vez deportivos. Sin duda, un auto que cautivará a los aficionados, porque ofrece más de lo que se percibe.
En materia de seguridad, este automóvil obtiene la máxima calificación, al incluir airbags para el conductor y el copiloto, tanto frontal como lateral y de rodillas para el piloto. Asimismo, cuenta con frenos ABS, asistente de arranque en cuesta, asistente de frenada, botón Sport, control de distancia de aparcamiento trasero y control de estabilidad.
Motor: 1,4 L turbo T-JET de geometría variable y 16 válvulas.
Cilindrada: 1368 c.c.
transmisión: manual de 5 velocidades.
Potencia: 160 Hp a 5750 rpm.
Peso: 1035 Kg.
Relación peso/potencia: 6,47 Kg/Hp.
Aceleración de 0 a 100 Km/h: 7,6 segundos.
Dimensiones (largo/ancho/alto): 3,55/1,62/1,48 metros.
Pasajeros: 4.
Capacidad de baúl: 185 litros.
Emisiones de CO2: 155 g/Km.
No obstante, si algo eleva a esta marca son sus modelos 500, una referencia que nació en 1936 conocida como Topolino, mientras que en 1957 tomaría otro aire y sería llamado 'Cinqui-no’ o ‘Chincochento’. A pesar de su apariencia compacta, los modelos 500 son verdaderas máquinas de poder. Esto nos llevó hasta Italia para probar una de las referencias de esta gran familia, se trata del Abarth 595 Competizione, un pequeño gigante con múltiples características y sonido único.
Basta con apreciar su motor para darse cuenta de que se está frente a una unidad llena de potencia, que le hace honor a su apellido: Competizione.
Sus características principales las vemos reflejadas en su propulsor, la caja y el conjunto de suspensión que incluye los frenos.
Este automóvil presenta 160 caballos de potencia que empujan de manera contundente y permanente. Esto, gracias a un motor MultiAir Turbo de geometría variable (el mismo del Abarth 500) muy bien afinado, no solo en su potencia que se siente desde el mismo instante que se pisa el pedal del acelerador, sino también en su sonido que impresiona gracias al escape Record Monza.
La tecnología MultiAir consiste en un sistema electro-hidráulico para el control dinámico de las válvulas de admisión del motor desarrollado por Magneti Marelli (empresa del grupo FCA), donde se encuentra un solo árbol de levas que actúa directamente sobre las válvulas de escape, mientras que las de admisión son gestionadas por unos actuadores electro-hidráulicos.
Los conocedores de la marca, sabrán que debajo de ese pequeño cuerpo existe tremenda capacidad de respuesta, dispuesto a ser tan dócil o tan salvaje como se quiera. El torque de 23,45 kg-m permite sacar provecho desde abajo y casi nunca se está al régimen de las 3.000 RPM base del momento ideal para acelerar.
Su caja manual de cinco velocidades tiene un escalonamiento perfecto donde con facilidad se aprovecha la bondad del motor de 1.368 centímetros, el cual permite acariciar los 200 km/h con facilidad. Es importante aclarar que este pequeño gigante es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 211 Km/h.
Para mantener firme el vehículo, se recurrió a una transmisión balanceada por el TTC (Torque Transfer Control) o controlador de torque transversal, lo que le permite poner a tope su potencia sin llegar a patinar en la pista.
Para un auto de este perfil, ofrecer una relación de peso/potencia de solo 6,47 kg, le garantiza agilidad y dinamismo en cualquier condición de manejo. Las solas cifras de aceleración lo demuestran, de 0 a 100 kilómetros en tal solo 7,6 segundos (6,9 segundos en el Abarth 500 en el modo sport activo). Obviamente el escalona-miento permite que la curva de potencia no se pierda entre cambios.
Por otro lado, la suspensión viene montada con amortiguadores Koni en el tren trasero, calibrados para que esta parte del carro sea más sensible y su frente obediente.
En lo que se refiere a confort general, el Abarth 595 Competizione está muy bien balanceado, lo que lo convierte en un auto muy agradable de conducir. Lo anterior se complementa con distintos paquetes de frenos, ya que tuvimos la oportunidad de probar la versión con mordazas Brembo y la alternativa de pastillas blandas.
La dirección de asistencia eléctrica proporciona suficiente suavidad y seguridad al rodar por las carreteras a altas velocidades en modo deportivo.
El Abarth 595 Competizione difiere en poco a la versión 500. De hecho, su frente es el mismo, luce las farolas xenón pequeñas y ovaladas que se acompañan de un paquete de direccionales y exploradoras independientes. La parrilla en forma de colmena se mantiene Intacta, al igual que las dos líneas centrales sobre su capó que le dan una forma más redonda y compacta.
En los laterales lo que más llama la atención son sus llantas calzadas sobre riñes de aluminio de 17 pulgadas (16 pulgadas en el Abarth 500) con nuevo diseño. Asimismo, se resalta aún más por las marcas alrededor del auto, así como el exclusivo escudo del escorpión.
ACABADOS PERFECTOS
La deportividad se respira al interior de este vehículo, donde reina el cuero y la gamuza, elementos que le dan un toque de modernidad por la combinación de colores, así como la palanca de cambios fabricada en fibra de carbono y con una perilla esférica espectacular.
Por donde se le mire, este Abarth se destaca por sus lindos acabados y sus sillas tipo cubo envolventes, que hacen gran juego con los pedales de aluminio.
Todo el tablero del vehículo es muy elegante, con detalles cromados y colores de contraste. Cuenta con un innovador cuadro digital retroiluminado con tecnología TFT para mantener bajo control todas las prestaciones del auto. No obstante, esta información de navegación está muy elevada, lo que podría dificultar la visibilidad de los conductores que miden menos de 1.70 metros.
En materia de entretenimiento, el Abarth 595 cuenta con radio CD, MP3, entrada USB, conexión Bluetooth y cuatro altavoces más dos tweeter, elementos de estilo muy clásicos, pero a la vez deportivos. Sin duda, un auto que cautivará a los aficionados, porque ofrece más de lo que se percibe.
En materia de seguridad, este automóvil obtiene la máxima calificación, al incluir airbags para el conductor y el copiloto, tanto frontal como lateral y de rodillas para el piloto. Asimismo, cuenta con frenos ABS, asistente de arranque en cuesta, asistente de frenada, botón Sport, control de distancia de aparcamiento trasero y control de estabilidad.
Motor: 1,4 L turbo T-JET de geometría variable y 16 válvulas.
Cilindrada: 1368 c.c.
transmisión: manual de 5 velocidades.
Potencia: 160 Hp a 5750 rpm.
Peso: 1035 Kg.
Relación peso/potencia: 6,47 Kg/Hp.
Aceleración de 0 a 100 Km/h: 7,6 segundos.
Dimensiones (largo/ancho/alto): 3,55/1,62/1,48 metros.
Pasajeros: 4.
Capacidad de baúl: 185 litros.
Emisiones de CO2: 155 g/Km.
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