Ford GT 2016

La marca de automóviles estadounidense Ford sorprendió a los fanáticos de la velocidad con una nueva generación de su modelo GT, un verdadero superdeportivo que, aunque apenas lleve una década, tiene más historia de la que cualquiera podría imaginarse. Y no es casualidad que precisamente ahora nos quiera deleitar con esta belleza de más de 600 caballos de potencia, pues se dice que para conmemorar los 50 años de aquel histórico triunfo de la marca en las 24 Horas de Le Mans en 1966, los directivos de Ford pretenden hacer algo muy especial. Y si esa es la verdadera razón, estamos seguros de que lo lograrán.



Antes de empezar mencionar las espléndidas características que encierra este grandioso automóvil, es importante remontarse al año 1964, cuando Ford, en su afán por sobresalir en las competencias de motor, agregó a su familia el modelo GT40, una bestia de competencia que fue capaz de adjudicarse cuatro campeonatos seguidos en Le Mans.

El gran revuelo causado fue gracias a su motor. En ese tiempo los propulsores más poderosos y dignos de estar en el podio eran los V12. Sin embargo, Ford llegó con un V8 para acabar literalmente a Ferrari, lo que aumentó más la humillación para el fabricante italiano y la fama para el gringo. En ese entonces solo se fabricaron cerca de 120 unidades.



Cuarenta años más tarde, la historia continuaría y la compañía del óvalo volvió a dar de qué hablar. La aparición de la referencia GT simple marcaría la celebración de un triunfo que quedó en la memoria de los estadounidenses y del mundo. Fue así como nació un espectacular prototipo de aire clásico, que tan solo tardaría dos años para ser producido en masa. El primer GT sin adornos ni números en su nombre cargaba con un motor V8 capaz de generar 550 caballos de potencia y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h.

En ese entonces se produjeron 4.038 unidades, una cifra nada despreciable para un gigante que desde siempre buscó hacerse a un espacio en el segmento deportivo y que aún no terminaba de conquistar el mercado europeo. La inspiración para su creación corrió por cuenta del mítico GT40, con el cual comparte una apariencia muy similar, pero cuyas dimensiones marcan una notable diferencia, siendo el GT mucho más largo y alto.

Después de 10 años, retorna su aparición, ahora con un nuevo aire que inspira velocidad y deportividad. Sin embargo, carga con una dura tarea que tendrá que cumplir a toda forma. Los anteriores modelos GT, incluido el GT40, fueron pensados para sobresalir frente a su competencia. Un objetivo que han logrado cumplir, pues hay muchas marcas que han querido igualar semejante gloria y se han quedado a mitad de camino.



¿Dónde está el secreto? ¿Acaso está en la eficiencia que ofrecen sus más de 600 caballos salvajes? Seguramente, pero también en su aerodinámica. Porque si bien su motor es Eco-Boost, el más potente de la línea hasta ahora construido, ofrece en conjunto todo lo necesario para brindar unas sensaciones casi que irrepetibles tanto en la calle como en la pista. Y aunque Ford no ha querido dar detalles acerca de sus prestaciones, puesto que tiene pensado probar esta joya en circuitos a lo largo de este año, la idea es presentar un vehículo verdaderamente poderoso para 2016, que siga los pasos del emblemático GT40.

Por lo pronto, sabemos que cuenta con un sistema de tracción concentrado en las ruedas traseras, que lo convierte en un devorador de asfalto. Además, dispone de unacaja de cambios transaxle de doble embrague y siete velocidades, que lleva la rotación en el cigüeñal trasero. Así mismo, equipa inyección dual (directa e indirecta) con distribución de baja fricción.




De acuerdo con los ingenieros de esta marca, el Ford GT 2016 será uno de los deportivos con mejor relación potencia-peso del mundo, por lo cual pide a sus fanáticos no subestimar su motor V6, ya que asegura ser mucho más poderoso que el antiguo V8.

Si algo se debe destacar de este nuevo modelo GT es la semejanza con sus ancestros, así Ford quiera dar a entender otra cosa. Aunque este sea un vehículo muy moderno en cuanto a tecnología y diseño, es inevitable no percibir las líneas del clásico GT que la marca, inconsciente o no, quiso conservar.

Su cuerpo se formó a partir de la fibra de carbono, que se ajusta perfectamente al sistema aerodinámico activo con alerón retráctil, adaptable a la velocidad que recorra; así mismo, integra subchasis anterior y posterior de aluminio, logrando así que el vehículo tenga mayor rendimiento y un comportamiento superior.





Su carrocería ha sido comparada con el fuselaje de una aeronave. Y es que la marca no ha dejado nada al azar: pequeños detalles, como su parabrisas curvo, inspirado en la aeronáutica, mejoran la visibilidad del conductor y favorecen el comportamiento del auto. Volviendo a su chasis, este viene montado sobre una barra de torsión de competición, mientras que la suspensión se compone de brazos transversales de altura ajustable.

Uno de los detalles laterales que más sobresale en este vehículo son sus llantas Michelin Pilot Super Sport Cup 2, diseñadas especialmente para este modelo y calzadas sobre unos riñes multirradio de 20 pulgadas. Detrás de ellos podemos ver también unos frenos de cerámica de alto rendimiento. De allí pasamos a sus puertas estilo alas de gaviota, un implemento que impregna mayor deportividad y que sin duda alguna hacen que la marca sobresalga en el segmento.



Pero si algo le da personalidad a este semental es su parte trasera. Allí nos encontramos con un auto verdaderamente admirable, sobre todo por los dos tubos de escape que se conservan en el centro para denotar más poder. Todas sus líneas le impregnan un aire de agresividad, así como las luces circulares, únicas en su clase.

En la parte delantera no se puede negar su parecido con Lamborghini, pues guarda una parrilla en forma de panel de abeja, muy similar a la utilizada por la compañía del toro. La diferencia está en sus espectaculares farolas, de las cuales no se ha dado mayor información y podrían variar cuando el modelo comience a ser producido.



Sobre el capó se hallan dos entradas de aire bastante amplias, que le otorgan esa agresividad constante y llamativa con la que seguramente triunfará no solo en el país del norte, sino en Europa.

Ford buscó que el habitáculo de su GT tuviera un diseño minimalista y dirigido al conductor. El volante está inspirado en los monoplazas de Fórmula 1 y, como ellos, está repleto de botones. No podía faltar el sistema de conectividad SYNC 3, la columna de dirección es ajustable y combina incluso con los pedales y los colores bitonos de su amplia consola. Los dos asientos van directamente atornillados al suelo. Con esto, si el confort es uno de los objetivos primordiales de la marca, el sueño está cumplido.

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