Motocicleta KTM Freeride E

La KTM Freeride E es una motocicleta dirigida a un amplio sector de consumidores aficionados a transitar por el campo con capacidad para superar obstáculos impensables. Los potenciales compradores podrán optar por dos alternativas: la E-SX, pensada para uso en circuitos cerrados; la E-XC para quienes se inician en la modalidad; y la E-SM, equipada para circular por vías pavimentadas.



En cualquiera de sus versiones, su peculiaridad se centra en la mecánica, que prescinde de un propulsor de combustión por uno eléctrico de tipo sincrónico, de imanes permanentes y sin escobillas. Son 22 caballos bien aplicados y dispuestos a 5.500 rpm. El pack de baterías cuenta con 2,6 kWh de capacidad y, según KTM, ofrece una autonomía de 50 kilómetros que en tiempo rondaría entre 30 y 90 minutos, dependiendo del estilo de conducción y del terreno. La batería se carga en su totalidad en 80 minutos, aunque con 50 minutos ya dispone del 80 por ciento de su capacidad.

El peso es otra de las ventajas para el buen desempeño de la Freeride E. Los 106 kilogramos y los 910 mm de altura de su asiento hacen de ella una moto ágil y cómoda para todas las personas, sin importar la estatura. Todo esto permite que su comportamiento sea equiparable a rivales con motores convencionales de mucha mayor potencia.



Como es habitual en los vehículos eléctricos, el torque máximo está disponible desde el momento del arranque. En el caso de la KTM Freeride E la cifra es elevada (42 Nm), lo cual le permite tener un excelente desempeño en terrenos agrestes.

El cuadro de instrumentos emplea una pantalla LCD típica de las motos off-road de la marca (con velocímetro y odómetros), junto con un segundo tablero que muestra el nivel de carga de las baterías y la entrega de potencia del motor para una mejor dosificación.



La motocicleta fue diseñada para que otorgue un fácil manejo, sin caja de cambios ni embrague. Tampoco hay pedal de freno trasero. Las dos manetas están destinadas a frenar la máquina: la derecha para el delantero y la izquierda para el trasero.

La versión de calle, con rin de 17 pulgadas, está compuesta por un chasis tubular de acero con pletinas de aluminio, un subchasis de po-liamida plástica, suspensiones WP y frenos de Fórmula con discos lobulados.



Pese a tener un motor eléctrico, su cuerpo está construido para someterla al polvo, al agua y a todas las condiciones off-road. En este sentido, los futuros propietarios no deben preocuparse, ya que puede soportar sin problemas todos estos elementos.

La batería alberga 360 celdas de batería de iones de litio y el BMS (sistema de gestión de la batería). Pero si lo que preocupa es la vida útil de las baterías, los ingenieros idearon un sistema de fácil reemplazo con solo levantar el asiento y aflojar cuatro tornillos para sustituir la unidad descargada por una con carga.





En cuanto al manejo, la máquina siempre tendrá la marcha correcta. El motor eléctrico de torque elevado permite salir con una desmultiplicación fija. No se requiere ningún embrague para iniciar la marcha y por eso su ausencia.

La máquina ofrece tres modos de uso: Económico, para una marcha sosegada sin mucho gasto de energía; Estándar, para un manejo medio con cierto grado de consumo, y el Avance, para disfrutar en grande, cuya batería tiene un tiempo de duración de hasta 30 minutos. Cuenta, además, con un modo de emergencia en caso de que se agite la energía de la batería, el cual reserva una porción de carga que los creadores denominan "llévame a casa”, que entrega 4 kW para llevar al piloto hasta un punto de recarga. O



La Freeride E tiene un carenado esbelto y minimalista, la unión perfecta entre piloto y motocicleta para un control y una libertad de movimientos excepcionales. El chasis presenta una parte superior de acero al cromo-molibdeno combinada con componentes atornillados de aluminio. La parte inferior se ha fijado al motor e incorpora un protector en aluminio que proporciona rigidez, así como control y seguridad, incluso en los saltos

Para mantener todo el equipo eléctrico en óptimas condiciones de funcionamiento, incorpora un sistema de refrigeración por agua que asegura una temperatura constante. Los datos relacionados con la gestión eléctrica, así como la velocidad y otras funciones se reflejan en una pantalla digital que se complementa con un panel anexo (situado detrás de la dirección) compuesto de diodos luminosos de distintos colores.

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