Volkswagen Beetle

El Volkswagen Beetle tiene una historia interesante, pues 77 años después de su nacimiento sigue marcando un hito en la industria automotriz. En sus inicios fue conocido como Volkswagen Sedán o Volkswagen Tipo 1, nombres que no fueron tan encantadores, a pesar de ser el primer vehículo producido por la marca alemana.

Aunque se diseñó en la década de los años 30, del siglo pasado, este modelo se produjo en serie a partir de 1945, siendo conocido únicamente por el nombre de la marca. Más adelante se crearon las series 1.200, 1.300, 1.500, 1.302 y 1.303.

En la década de los años 50, el escarabajo presentó un rediseño, siendo más cómodo y potente, sirviendo de inspiración para otros modelos de la marca. Hasta la entrada del nuevo siglo, la compañía alemana consiguió vender más de 21 millones de unidades en todo el mundo.

Sin embargo, 1998 marcaría un nuevo inicio para el auto insignia de Volkswagen, tomando así el nombre de New Beetle, un automóvil de diseño deportivo que logró robarse las miradas en el Salón de Detroit de ese año y que sigue causando sensación hasta hoy.



El modelo se comercializa en dos versiones: Design y Sport, cuyas diferencias radican únicamente en detalles, pues su motorización es la misma.

El modelo Design, versión de entrada, luce faros delanteros halógenos y riñes de 16 pulgadas, mientras que detalles como los espejos, las manijas de las puertas, boceles, entre otros, son de color negro.



La referencia Sport se presenta mucho más lujosa, con faros bixenon acompañados de bombillos LED para la luz día, detalles exteriores del mismo color de la carrocería y partes cromadas, espejos con luces de giro y riñes de 17 pulgadas.

Ambas versiones incluyen luces antiniebla bajo el parachoques y muestran detalles radicales como el portón trasero, que se asemeja más al de un Porsche, de ahí que pertenezcan al mismo grupo. Asimismo, con referencia al anterior modelo, el nuevo Beetle aumentó un poco más sus dimensiones y le dio un nuevo aire a sus stops traseros.

El Beetle mantiene el mismo motor delantero de la versión anterior. Bajo el capó se esconde un propulsor de 2,5 litros y cinco cilindros en línea, animado por 170 caballos de potencia. Acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades para la versión Design, mientras que la referencia sport dispone de una caja triptónica de seis marchas.



Con un peso en vacío de 1.397 kilos, lo que le permite tener una relación/peso potencia de ocho kilogramos por caballo, por eso, su dinamismo y su rendimiento interesantes.

Además de sorprender por su precio, gracias a que viene directamente desde México, donde los aranceles son cero, este auto sobresale por sus ayudas de manejo, las cuales incluyen frenos ABS, distribución de frenado EBD, control de estabilidad ESC, tracción ASR y asistencia de arranque en pendientes.



El apartado de seguridad se complementa con bolsas de aire delanteras y tipo cortina, presentes en ambas versiones, lo que quiere decir que la marca alemana no escatimó en detalles para ninguno de sus modelos.

Este es un auto que ahora refleja un carácter mucho más atrevido, pero amigable. Sigue conservando esa personalidad marcada, que ha logrado conquistar hasta el hombre más sencillo. El escarabajo refleja un estilo de vida distinto, pero divertido.



El Volkswagen Beetle 2015 no solo brilla por su estilo, sino por el cuidado que su fabricante depositó en su habitáculo. Aquí destacamos una pantalla multifunción táctil de 5.8 pulgadas, así como ocho altavoces para el equipo de sonido. A ello agregamos interfaz para USB y sistema Bluetooth. La versión Sport equipa por su parte, techo panorámico de cristal, cámara de reversa y levas en el timón. En cuanto a confort, este auto trae tapicería en tela. Su interior se mantiene sobrio, pero colorido gracias a plásticos pintados; trae perillas para el aire acondicionado (versión Design), botones de audio en el volante y panel de instrumentos con tres relojes, más computador de a bordo con información de viaje.



El Volkswagen Tipo 1, en sus inicios, fue concebido como un auto a bajo costo, con motor trasero y tracción trasera. La idea en aquella época era desestimar esa creencia de que un carro era un lujo y. por lo tanto, se buscaba que cualquier ciudadano alemán pudiera tener uno. Es por esta razón que Adolf Hitler, quien a propósito tuvo mucho que ver con el surgimiento de la marca, lo apodó como "el carro del pueblo". Durante años, la firma europea buscó que su modelo estrella conservara esa apariencia encantadora y redonda, que lo hacían ver más como un auto de juguete. Siete décadas después, ese objetivo se mantiene, aunque ahora está cargado de mucha más actualidad y tecnología.

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