Ssangyong Tivoli

La marca coreana hace su ingreso en el segmento de los SUV compactos con este modelo que se mueve gracias a un motor de gasolina, con un interior confortable y un diseño que rompe todos los moldes que la firma había presentado hasta ahora.

El Ssangyong Tivoli es un SUV de carácter urbano, producto de la alianza entre Ssang-Yong y Mahindra and Mahindra. Es el primero de varios modelos que lanzará la marca en el corto plazo y también el primero en exhibir el ADN que identificará a la nueva generación,

Dada la creciente demanda de vehículos de tamaño compacto, donde la relación precio-beneficio es cada vez más importante, SsangYong no quiso estar ajena en este aspecto, pues la venta de estos modelos representa el 33% del total de los SUV y la meta de la firma es conquistar jóvenes adeptos para aumentar sus ventas globales.

El Tivoli nace a partir de una plataforma completamente nueva cuya base son los prototipos XIV AIR y XIV ADVENTURE, presentados en 2014. Su inversión fue de 280 millones de euros y 42 meses de desarrollo.

Su diseño se basa en la filosofía Nature-born 3 Motion, con la cual busca ofrecer una apariencia dinámica y diferente, pero a la vez atractiva.

CONFIGURACIÓN INTERIOR



Empecemos por el habitáculo, donde la cabina ofrece un diseño moderno que se destaca por contar con muchos espacios para guardar elementos. Todas las puertas pueden albergar botellas de hasta 1,5 litros y la guantera es amplia, con espacio suficiente hasta para guardar un computador portátil.

Los asientos delanteros tienen un estilo deportivo y en su diseño se trabajó para reducir la fatiga en viajes largos. Los pasajeros de las plazas traseras pueden disfrutar de un espacio realmente amplio (el mayor de su categoría), un piso casi plano y espaldares con un generoso ángulo de inclinación.



La conectividad, tan preciada en esta época en cuanto modelo se produce, es un aspecto importante. Fue diseñado para conectar fácilmente los dispositivos tecnológicos del conductor y de los pasajeros. La consola, así como el frontal, tiene la apariencia inspirada en la forma del ala extendida de un pájaro.

Los materiales han evolucionado y mucho plástico se hace presente. Ofrece buena visibilidad y la insonoridad es una de sus principales virtudes, pues el motor es más silencioso que el de otros vehículos de la competencia, ayudado por una sexta relación que reduce el régimen del motor.



Cuando subimos de revoluciones, el empuje es suave pero continuo. La dirección puede variar la dureza en Normal, Sport y Comfort, pero nos quedamos con el modo Sport, el más firme.



El frente ofrece una apariencia atrevida y diferente. Una parrilla amplia, enmarcada por los faros, como mencionamos anteriormente, se asemejan a las alas de un pájaro en vuelo. Las líneas suaves del capó contribuyen a acentuar su apariencia robusta, mientras que el bómper remarca su dinámico estilo por la gran toma de aire.



De perfil, el Tivoli tiene un carácter rítmico con líneas que fluyen hasta el parachoques trasero aportándole una gran apariencia y robustez, donde resaltan sus riñes de aleación de 16 pulgadas.



La equilibrada y proporcionada parte trasera otorga una apariencia que se adecua a la imagen segura y joven del Tivoli. Además, gracias a la perfecta integración de los grupos ópticos traseros, el lateral y la parte trasera se unen con naturalidad.

SENSACIONES AL VOLANTE

Este SUV monta un tren de rodamiento compacto, compuesto por un nuevo motor de tecnología alemana de 1,6 e-XGi160 de gasolina, desarrollado para ahorrar combustible. La potencia es de 126 caballos y el torque de 16,31 kg-m a 4.500 rpm, le permite moverse con solvencia por la ciudad.



La transmisión es automática de seis velocidades y la tracción es 4x2, aunque en el 2016 el Ssangyong Tivoli contará con caja manual y tracción 4x4. El principio de este vehículo es la eficiencia del combustible (así lo hace) con pérdidas mínimas de potencia y para proporcionar un cambio de marcha suave y rápida.

El esquema de suspensiones nos pareció confortable, aunque se sienten las imperfecciones del terreno causadas por el deterioro de nuestras calles. Aunque el vehículo está pensado para circular por zonas urbanas, tiene una carrocería más alta que un auto convencional (167 mm), lo que le permite circular en zonas no asfaltadas y de alta exigencia, también gracias a sus ángulos de ataque (28 grados) y de salida (20,8 grados).



En la ciudad, y para un manejo cómodo, el auto responde bien con su caja automática; pero para obtener mayores prestaciones y acciones rápidas, lo mejor es usarlo con la caja secuencial, llevando la aguja del tacómetro a un régimen alto, por encima de las 3.000 rpm. Es un SUV para vivir y disfrutar, se ofrece con garantía de tres años o kilometraje ilimitado



El Tivoli está equipado con un Sistema de Seguridad de Retención que protege a los pasajeros en sus asientos en caso de colisión. Así mismo, consiguió buenos resultados de seguridad en el test Advanced European Mobile Deformable Barrier, que pone a prueba los niveles de protección tanto en colisiones laterales como en los ángulos más vulnerables. Evidentemente, se trata de un auto que ofrece protección a sus ocupantes. Sin embargo, extrañamos que no tenga airbag para el copiloto.

Es otra de las grandes virtudes del modelo, con 423 litros de capacidad, el mejor de su categoría. El Tivoli exhibe un aspecto ancho y los pasos de rueda restringen un poco en la parte baja, sin que sea un gran defecto. Su doble fondo permite crear una superficie plana al abatir el espaldar del asiento trasero, que se divide en proporción 40/60.

Fuente: revista Motor

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