Hyundai tiene en Ulsan (Corea del Sur] la mayor planta del mundo que integra todos los procesos de producción de automóviles, capaz de producir 1,6 millones de unidades al año. Emplea a unas 75.000 personas en todo el mundo y sus vehículos se venden en 193 países por intermediación de cerca de 6 mil concesionarios.
Hacemos este preámbulo para darnos una idea de la inmensidad de trabajo, desarrollo e investigación que hay detrás de un modelo. Prácticamente en todos los segmentos donde participa Hyundai encontramos vehículos atractivos.
En esta ocasión el protagonista no podía ser la excepción. El Azera (Grandeur para otros mercados) es un sedán de buenas proporciones, con una imagen poderosa, línea fluida (el ADN que define la nueva generación de modelos de la marca), refinada y elegante, que nada tiene que envidiar a modelos de reconocidas marcas de clase superior.
MANEJO SEDOSO
La quinta generación del Azera se maneja fácilmente, de manera suave y desde un puesto de conducción cómodo y ergonómico. Se fabrica en la planta de Asan en Corea y su buen empuje lo debemos a un motor de seis cilindros en 'V’, doble árbol de levas, doble distribución variable de válvulas (DCVVT), colector de admisión variable (VIS) e inyección multipunto con 3,0 litros de cilindrada y 247 caballos de potencia, asociado a una transmisión automática secuencial de seis relaciones, donde se nota la ausencia de un modo de conducción sport.
Tiene un buen promedio de consumo de 9,6 litros (2,5 galones/100 km), si tenemos en cuenta su elevada cilindrada, aunque en la ciudad tiende a ser mayor causa del tráfico y por la necesidad de frenar y acelerarar constantemente.
Sus aceleraciones son fuertes al momento de pisar con firmeza el pedal, al tiempo que la aguja del velocímetro sube con confianza sin mostrar el menor ahogo. Y como gran virtud, su propulsor es bastante silencioso. Reza la ficha técnica que la velocidad final es de 223 km/h y la aceleración de 0-100 km/h en 8,4 segundos.
Mide 4,910 m de largo, 1,86 m de ancho, 1,47 m de alto, con una distancia entre ejes que alcanza los 2,84 m. De ahí su buen espacio interior. El baúl cuenta con 546 litros de capacidad, mientras que el depósito de combustible admite un poco más de 18 galones.
Está equipado con frenos de disco ventilados adelante y sólidos atrás. La suspensión delantera cuenta con un esquema tipo McPher-son, mientras que la trasera se vale de un sistema multilink. Esta arquitectura le permite absorber las irregularidades del pavimento para crear una conducción cómoda, que es el objetivo final de este auto.
CONFORTABLE Y ELEGANTE
Si bien la escultura fluida define la línea de este Hyundai, en el interior es donde luce en su totalidad. La sensación es de lujo y gran espacio tanto adelante como atrás. La propuesta, como lo define la propia marca, es "Modern Luxury", con inserciones similares al aluminio y fibra de carbono, iluminación LED en color azul y cuero negro para los asientos, el timón y la palanca de cambios. Tiene una cámara de reversa de gran ayuda para parquear dado sus dimensiones.
Como todo auto de alta gama tiene detalles que lo hacen muy placentero. Al ingresar, el volante y el asiento se alejan y se ajustan para un acceso cómodo, para luego volver a la posición inicial en forma automática para conseguir que el conductor tenga la postura que desee.
La consola luce un diseño simétrico que fluye hacia el centro, donde se encuentran los comandos del sistema de audio y el climatizador. Detalles como las cortinas de privacidad en la parte posterior, la guantera con sistema de enfriamiento independiente, espejo retrovisor electrónico y un sistema de audio con pantalla de 3,5 pulgadas y doble puerto para conectar dispositivos móviles, son de aplaudir.
En general, el habitáculo tiene un juego de contrastes que se logra por el uso de materiales de buena calidad, la combinación de colores y la elegancia, que hacen que la estadía de los pasajeros sea confortable.
En resumen, el Hyundai Azera nos dejó gratamente sorprendidos. Se siente y se comporta como un auto superior de calidad y expresa el refinamiento que han alcanzado los nuevos productos de la marca.
Por ser un auto de alta categoría, incluye accesorios y dispositivos acordes con su estatus. Ofrece de serie: ESC (control de estabilidad), sistema de frenos ABS (frenos antibloqueo) con EBD, BAS (sistema de asistencia de frenado), siete airbags, anclajes para sillas infantiles tipo ISOFIX, control de crucero, encendido por botón start/stop, llave inteligente, climatizador automático dual con salidas para las plazas traseras, asiento de conductor con regulación eléctrica y lumbar, asientos delanteros ventilados y calefáccionados, asiento del conductor con masajeador y memorias integradas, así como Sunroof panorámico eléctrico.
Fuente: revista Turbo.
Hacemos este preámbulo para darnos una idea de la inmensidad de trabajo, desarrollo e investigación que hay detrás de un modelo. Prácticamente en todos los segmentos donde participa Hyundai encontramos vehículos atractivos.
En esta ocasión el protagonista no podía ser la excepción. El Azera (Grandeur para otros mercados) es un sedán de buenas proporciones, con una imagen poderosa, línea fluida (el ADN que define la nueva generación de modelos de la marca), refinada y elegante, que nada tiene que envidiar a modelos de reconocidas marcas de clase superior.
MANEJO SEDOSO
La quinta generación del Azera se maneja fácilmente, de manera suave y desde un puesto de conducción cómodo y ergonómico. Se fabrica en la planta de Asan en Corea y su buen empuje lo debemos a un motor de seis cilindros en 'V’, doble árbol de levas, doble distribución variable de válvulas (DCVVT), colector de admisión variable (VIS) e inyección multipunto con 3,0 litros de cilindrada y 247 caballos de potencia, asociado a una transmisión automática secuencial de seis relaciones, donde se nota la ausencia de un modo de conducción sport.
Tiene un buen promedio de consumo de 9,6 litros (2,5 galones/100 km), si tenemos en cuenta su elevada cilindrada, aunque en la ciudad tiende a ser mayor causa del tráfico y por la necesidad de frenar y acelerarar constantemente.
Sus aceleraciones son fuertes al momento de pisar con firmeza el pedal, al tiempo que la aguja del velocímetro sube con confianza sin mostrar el menor ahogo. Y como gran virtud, su propulsor es bastante silencioso. Reza la ficha técnica que la velocidad final es de 223 km/h y la aceleración de 0-100 km/h en 8,4 segundos.
Mide 4,910 m de largo, 1,86 m de ancho, 1,47 m de alto, con una distancia entre ejes que alcanza los 2,84 m. De ahí su buen espacio interior. El baúl cuenta con 546 litros de capacidad, mientras que el depósito de combustible admite un poco más de 18 galones.
Está equipado con frenos de disco ventilados adelante y sólidos atrás. La suspensión delantera cuenta con un esquema tipo McPher-son, mientras que la trasera se vale de un sistema multilink. Esta arquitectura le permite absorber las irregularidades del pavimento para crear una conducción cómoda, que es el objetivo final de este auto.
CONFORTABLE Y ELEGANTE
Si bien la escultura fluida define la línea de este Hyundai, en el interior es donde luce en su totalidad. La sensación es de lujo y gran espacio tanto adelante como atrás. La propuesta, como lo define la propia marca, es "Modern Luxury", con inserciones similares al aluminio y fibra de carbono, iluminación LED en color azul y cuero negro para los asientos, el timón y la palanca de cambios. Tiene una cámara de reversa de gran ayuda para parquear dado sus dimensiones.
Como todo auto de alta gama tiene detalles que lo hacen muy placentero. Al ingresar, el volante y el asiento se alejan y se ajustan para un acceso cómodo, para luego volver a la posición inicial en forma automática para conseguir que el conductor tenga la postura que desee.
La consola luce un diseño simétrico que fluye hacia el centro, donde se encuentran los comandos del sistema de audio y el climatizador. Detalles como las cortinas de privacidad en la parte posterior, la guantera con sistema de enfriamiento independiente, espejo retrovisor electrónico y un sistema de audio con pantalla de 3,5 pulgadas y doble puerto para conectar dispositivos móviles, son de aplaudir.
En general, el habitáculo tiene un juego de contrastes que se logra por el uso de materiales de buena calidad, la combinación de colores y la elegancia, que hacen que la estadía de los pasajeros sea confortable.
En resumen, el Hyundai Azera nos dejó gratamente sorprendidos. Se siente y se comporta como un auto superior de calidad y expresa el refinamiento que han alcanzado los nuevos productos de la marca.
Por ser un auto de alta categoría, incluye accesorios y dispositivos acordes con su estatus. Ofrece de serie: ESC (control de estabilidad), sistema de frenos ABS (frenos antibloqueo) con EBD, BAS (sistema de asistencia de frenado), siete airbags, anclajes para sillas infantiles tipo ISOFIX, control de crucero, encendido por botón start/stop, llave inteligente, climatizador automático dual con salidas para las plazas traseras, asiento de conductor con regulación eléctrica y lumbar, asientos delanteros ventilados y calefáccionados, asiento del conductor con masajeador y memorias integradas, así como Sunroof panorámico eléctrico.
Fuente: revista Turbo.
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