Nuevo Toyota Mirai 2016

El Mirai es un sedán propulsado por hidrógeno, dueño de un diseño muy atrevido y llamativo, propio de la marca Toyota.

Funciona gracias a un motor eléctrico de 155 caballos de potencia y 34,16 kg-m de torque con tracción delantera. Adicional a ello, utiliza una pila de combustible fabricada por la misma Toyota, conocida como TFCS (Toyota Fuel Cell System] con tecnología híbrida, que incluye el nuevo diseño FC Stack y los depósitos de hidrógeno a alta presión patentados por la marca.

El sistema obtiene el oxígeno del aire, mientras que para el hidrógeno lo hace a través de dos depósitos cilindricos ubicados en el eje trasero con una capacidad total de 122,4 litros.

Ese oxígeno pasa por un radiador y llega finalmente a la pila de combustible, donde se combina con el hidrógeno, produciendo la energía que alimenta al propulsor eléctrico.

Los tanques de hidrógeno están compuestos por dos capas de plástico y una tercera capa reforzada con fibra de carbono. La pila de combustible, ubicada en el baúl, pesa unos 56 kg, mientras que los depósitos tienen un peso de 87,5 kg.



Todos estos elementos, más su carrocería y su increíble tecnología, suman un peso total de 1.850 kg. Sin embargo, esto no ha sido problema para un vehículo que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos.

Quizá lo más increíble de este modelo es su autonomía, pues Toyota logró una cifra de 483 kilómetros y unos tiempos de repostaje de hidrógeno en solo cinco minutos.



Si bien es cierto que los autos eléctricos tienen un diseño más futurista para distinguirlos de los de combustión fósil, Toyota no entra en polémicas y nos ofrece un vehículo de diseño atractivo, serio y elegante.

Lo primero que debemos resaltar es la técnica aplicada para el diseño frontal, donde las parrillas que se ubican a los lados cobran protagonismo, ya que son las encargadas de canalizar el aire tanto para el suministro de oxígeno como para la refrigeración de la pila de combustible.

Sus luces delanteras son bastante estilizadas, típicas del lenguaje japonés y su capó cuenta con líneas fluidas que acentúan su caída para darle una mirada mucho más agresiva.



De perfil evidenciamos unos espejos amplios con luces de giro y unas líneas muy pronunciadas que nos transmiten sensaciones dinámicas y de elegancia. Incorpora además riñes de aleación de 17 pulgadas, cuyo peso se ha reducido unos 500 gramos por cada uno.

La parte trasera tiene forma trapezoidal con la intención de darle más estabilidad y potencia. Las luces se extienden hasta el lateral y por todo el portón trasero.



En el interior del Mirai se respira elegancia por donde se mire, cuenta con líneas cromadas, asientos delanteros con calefacción y regulables en ocho direcciones de forma eléctrica, además de ser tapizados de cuero.



El tablero es digital con diversas pantallas y su ubicación es central, mientras que la pantalla TFT de alta definición de entretenimiento se encuentra más abajo y puede controlarse mediante mandos integrados en el volante.



Para concluir, lo más importante de esta innovación de Toyota es que da pie para que otras marcas se preocupen y presenten sus propias apuestas, teniendo más para escoger en el mercado. En el próximo Salón de Tokio Honda presentará el FCV, el primer rival del Mirai. Una competencia que resultará muy interesante



El Centro de Gestión de Automoción de Alemania eligió al Toyota Mirai como la innovación más revolucionaria del sector automotor entre más de 8.000 aspirantes. El modelo se escogió con base en sus funciones y la importancia para el mercado. En total, se reconocieron 100 innovaciones, donde su compañero el Toyota Prius plug-in hybrid ocupó el tercer lugar del escalafón. Con esto el gigante japonés se alza como una de las marcas automotrices más importantes de la actualidad en materia de tecnología y cuidado al medio ambiente.



Antes de iniciar la venta del Mirai, Toyota ideó una serie de comerciales bastantes curiosos para atraer la atención. El fabricante japonés se asoció con el director Morgan Spurlock para crear algunos videos donde se mostraban las diferentes formas de conseguir el hidrógeno que alimenta la pila de este modelo.

Uno de los ejemplos más llamativos fue el estiércol de vaca, el cual, después de atravesar por una serie de procesos, se convirtió fácilmente en hidrógeno. Al parecer las granjas de animales serán minas de oro cuando se popularice aún más esta tecnología.

Fuente: revista Turbo.

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