Por ser un automóvil deportivo, su porte es inmenso y robusto, gracias a que es dueño de un perfil más ancho que su antecesor. Resulta envolvente y llamativos desde todo punto de vista, sobre todo por su característica aerodinámica que aprovecha al máximo el aire con sus nuevas aberturas, capaces de enfriar los dos intercooler, que desplazan el aire caliente por los nuevos orificios del parachoques.
EL nuevo Porsche 911 Carrera tiene cambios sutiles, pero trae consigo una imagen mucho más refinada. La rejilla del motor fue totalmente rediseñada, mientras que sus faros se hicieron un poco más grandes con cuatro puntos de iluminación diurna. Por otro lado, las luces traseras son nuevas y agrega un led longitudinal en la saga de la tapa del motor, la cual recibe ahora una parrilla que cambia la tradición de la típica malla con barras longitudinales de arriba hacia abajo.
Las manijas de las puertas son dinámicas y casi que están empotradas. Lateramente lo que más sobresalen son sus riñes de 20 pulgadas y de estilo deportivo, así como sus atractivas líneas que le brindan un perfil muy bajo, típico de un deportivo pura sangre.
A pesar de mantener la misma figura ovala desde su creación, los diseñadores de Porsche han logrado increíbles mejoras año tras año, por lo que ahora los nuevos 911 Carrera y Carrera S, tienen un toque más aerodinámico y los resultados del túnel de viento le otorgan mayor dinamismo.
Muchos puristas de Porsche se preguntarán el porqué del cambio de motores atmosféricos por turbocargados. Digamos que es una modificación lógica frente a las estrictas normas de emisiones contaminantes.
Pues a nuestro criterio, la evolución es muy positiva. Luego de seducirnos por su belleza exterior, el 911 Carrera logró cautivarnos por la música emanada de su motor bóxer biturbo de seis cilindros y 2.981 c.c. de cilindrada (el anterior Carrera era de 3,4 litros), capaz de entregar hasta 0 caballos de potencia (20 más que la versión preliminar) y 450 Nm (45,88 kg-m) de torque mayor de entrega constante desde 1.700 hasta las 5.000 rpm. Estas cifras hacen que las emisiones sean menores con respecto al propulsor anterior.
La versión S nos muestra un lado mucho más poderoso con 50 caballos más, es decir un total de 420 HP y un torque de 500 Nm (50,98 kg-m) también entre las 1.700 y 5.000 revoluciones. Con este motor se puede disfrutar de un aumento significativo del torque, 60 Nm en ambos modelos.
La encargada de llevar toda esa potencia es una caja manual de siete velocidades, de doble embrague (PDK), que no solo permite un ahorro sustancial de combustible, sino que además, nos da un mejor aprovechamiento del motor hasta las 7.500 rpm, sea en tráfico pesado o en pista.
Como novedad, monta una suspensión adaptativa 'PASM' (Porsche Active Suspesion Management), que ahora es de serie. Esto permite reducir la altura hasta en 10 milímetros o en el caso hidráulico, la nariz puede subir hasta 40 milímetros. A ello se suma una nueva formulación de amortiguadores que refuerzan la comodidad y suavidad del auto al transitar en ciudad.
Para el 911 Carrera S existe la opción de una suspensión trasera con dirección, la cual fue un éxito en el 911 Turbo y en el 911 GT3. Esto le permite tomar las curvas con mayor facilidad, permitiendo una mejora de hasta 50 cm en el radio de giro, brindando mayor estabilidad.
Adicional a ello destacamos el sistema de inyección y electrónica que está muy bien aprovechado, puesto que permite disfrutar el auto en ciudad sin necesidad de utilizar las ayudas de conducción.
El habitáculo del Porsche 911 Carrera fue inspirado en las competencias deportivas, lo que más nos llama la atención es su timón de tres radios heredado del súper modelo híbrido 918. Para el caso de la versión S, cuenta con la opción de adicionar un módulo o botón para seleccionar los modos de conducción: Normal, Sport, Sport Plus e Individual.
En materia de comodidad, los asientos son envolventes y recubiertos de cuero Alcántara. Además, en la cabina adiciona un contorno decorado y enriquecido con un bocel en aluminio que recorre las puertas y el frente.
No obstante, los pasajeros de atrás no cuentan con la misma suerte que los de adelante, ya que el espacio para las piernas es muy corto, algo apenas normal para un vehículo cuya naturaleza es ser un deportivo de verdad.
La visión frontal desde la posición de conducción es espectacular, ayudada por unos espejos laterales de buen tamaño que se guardan dentro de la carrocería, con el fin de protegerlos de golpes o ralladuras.
La palanca de cambios y los distintos aditamentos de la consola son de fácil manejo y discretamente puestos. Destacamos la gran rapidez con la que se acondiciona la temperatura deseada en el vehículo.
El tablero de instrumentos cuenta con muy buena resolución y agrega una nueva característica que permite ver en pantalla un resumen de los servicios más importantes del auto como la presión de aceite, la temperatura y el nivel de agua.
El 911 ha sido uno de los mejores autos de Porsche, el más vendido y reconocido, y mejorar lo que parece inmejorable no es sencillo. Ahora, este deportivo consume menos, corre más, tiene más tecnología y dinámicamente incluye algunas soluciones efectivas para sus altas prestaciones.
Por donde se le mire, esta referencia es un cúmulo de sorpresas y mejoras. La reducción en el tamaño de su motor no afectó la entrega de potencia, sino por el contrario, recibió más caballos y mejoró la entrega de torque, todo esto pareciera que podría traducirse en mayor consumo. Pero no, las cifras de consumo diríamos que son insólitas, pero en el buen sentido, ya que el 911 Carrera logra una autonomía de 51,2 kilómetros por galón, mientras que el 911 Carrera S registra un consumo de 49,2 km/g, nada mal para un deportivo de estas características mecánicas.
El nuevo Porsche 911 Carrera cuenta con una pantalla interactiva PCM (Porsche Communication Management) que alberga los elementos necesarios para una cómoda navegación. Esta tecnología permite una excelente comunicación entre el vehículo y un Smartphone para controlar todos los sistemas multimedia y disfrutar así de su increíble sonido envolvente.
EL nuevo Porsche 911 Carrera tiene cambios sutiles, pero trae consigo una imagen mucho más refinada. La rejilla del motor fue totalmente rediseñada, mientras que sus faros se hicieron un poco más grandes con cuatro puntos de iluminación diurna. Por otro lado, las luces traseras son nuevas y agrega un led longitudinal en la saga de la tapa del motor, la cual recibe ahora una parrilla que cambia la tradición de la típica malla con barras longitudinales de arriba hacia abajo.
Las manijas de las puertas son dinámicas y casi que están empotradas. Lateramente lo que más sobresalen son sus riñes de 20 pulgadas y de estilo deportivo, así como sus atractivas líneas que le brindan un perfil muy bajo, típico de un deportivo pura sangre.
A pesar de mantener la misma figura ovala desde su creación, los diseñadores de Porsche han logrado increíbles mejoras año tras año, por lo que ahora los nuevos 911 Carrera y Carrera S, tienen un toque más aerodinámico y los resultados del túnel de viento le otorgan mayor dinamismo.
Muchos puristas de Porsche se preguntarán el porqué del cambio de motores atmosféricos por turbocargados. Digamos que es una modificación lógica frente a las estrictas normas de emisiones contaminantes.
Pues a nuestro criterio, la evolución es muy positiva. Luego de seducirnos por su belleza exterior, el 911 Carrera logró cautivarnos por la música emanada de su motor bóxer biturbo de seis cilindros y 2.981 c.c. de cilindrada (el anterior Carrera era de 3,4 litros), capaz de entregar hasta 0 caballos de potencia (20 más que la versión preliminar) y 450 Nm (45,88 kg-m) de torque mayor de entrega constante desde 1.700 hasta las 5.000 rpm. Estas cifras hacen que las emisiones sean menores con respecto al propulsor anterior.
La versión S nos muestra un lado mucho más poderoso con 50 caballos más, es decir un total de 420 HP y un torque de 500 Nm (50,98 kg-m) también entre las 1.700 y 5.000 revoluciones. Con este motor se puede disfrutar de un aumento significativo del torque, 60 Nm en ambos modelos.
La encargada de llevar toda esa potencia es una caja manual de siete velocidades, de doble embrague (PDK), que no solo permite un ahorro sustancial de combustible, sino que además, nos da un mejor aprovechamiento del motor hasta las 7.500 rpm, sea en tráfico pesado o en pista.
Como novedad, monta una suspensión adaptativa 'PASM' (Porsche Active Suspesion Management), que ahora es de serie. Esto permite reducir la altura hasta en 10 milímetros o en el caso hidráulico, la nariz puede subir hasta 40 milímetros. A ello se suma una nueva formulación de amortiguadores que refuerzan la comodidad y suavidad del auto al transitar en ciudad.
Para el 911 Carrera S existe la opción de una suspensión trasera con dirección, la cual fue un éxito en el 911 Turbo y en el 911 GT3. Esto le permite tomar las curvas con mayor facilidad, permitiendo una mejora de hasta 50 cm en el radio de giro, brindando mayor estabilidad.
Adicional a ello destacamos el sistema de inyección y electrónica que está muy bien aprovechado, puesto que permite disfrutar el auto en ciudad sin necesidad de utilizar las ayudas de conducción.
El habitáculo del Porsche 911 Carrera fue inspirado en las competencias deportivas, lo que más nos llama la atención es su timón de tres radios heredado del súper modelo híbrido 918. Para el caso de la versión S, cuenta con la opción de adicionar un módulo o botón para seleccionar los modos de conducción: Normal, Sport, Sport Plus e Individual.
En materia de comodidad, los asientos son envolventes y recubiertos de cuero Alcántara. Además, en la cabina adiciona un contorno decorado y enriquecido con un bocel en aluminio que recorre las puertas y el frente.
No obstante, los pasajeros de atrás no cuentan con la misma suerte que los de adelante, ya que el espacio para las piernas es muy corto, algo apenas normal para un vehículo cuya naturaleza es ser un deportivo de verdad.
La visión frontal desde la posición de conducción es espectacular, ayudada por unos espejos laterales de buen tamaño que se guardan dentro de la carrocería, con el fin de protegerlos de golpes o ralladuras.
La palanca de cambios y los distintos aditamentos de la consola son de fácil manejo y discretamente puestos. Destacamos la gran rapidez con la que se acondiciona la temperatura deseada en el vehículo.
El tablero de instrumentos cuenta con muy buena resolución y agrega una nueva característica que permite ver en pantalla un resumen de los servicios más importantes del auto como la presión de aceite, la temperatura y el nivel de agua.
El 911 ha sido uno de los mejores autos de Porsche, el más vendido y reconocido, y mejorar lo que parece inmejorable no es sencillo. Ahora, este deportivo consume menos, corre más, tiene más tecnología y dinámicamente incluye algunas soluciones efectivas para sus altas prestaciones.
Por donde se le mire, esta referencia es un cúmulo de sorpresas y mejoras. La reducción en el tamaño de su motor no afectó la entrega de potencia, sino por el contrario, recibió más caballos y mejoró la entrega de torque, todo esto pareciera que podría traducirse en mayor consumo. Pero no, las cifras de consumo diríamos que son insólitas, pero en el buen sentido, ya que el 911 Carrera logra una autonomía de 51,2 kilómetros por galón, mientras que el 911 Carrera S registra un consumo de 49,2 km/g, nada mal para un deportivo de estas características mecánicas.
El nuevo Porsche 911 Carrera cuenta con una pantalla interactiva PCM (Porsche Communication Management) que alberga los elementos necesarios para una cómoda navegación. Esta tecnología permite una excelente comunicación entre el vehículo y un Smartphone para controlar todos los sistemas multimedia y disfrutar así de su increíble sonido envolvente.
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